Estamos viviendo una gravísima crisis sanitaria, provocada por el Covid 19, cuyas consecuencias están siendo devastadoras para nuestra sociedad y economía, y donde los Servicios Públicos han estado en la primera línea de respuesta.
El pasado 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer. Desde FeSP-UGT, manifestamos la importancia de unos servicios públicos universales y de calidad para construir una sociedad plenamente democrática, justa, inclusiva y solidaria en la que hacer efectiva la igualdad de mujeres y hombres. En consecuencia trabajamos y defendemos las siguientes líneas de actuación:
- Aumentar la inversión y contratación en los servicios públicos para que sean gratuitos, universales y de calidad. Incorporando la igualdad de forma transversal en todos los sectores, atendiendo de forma próxima y participativa las necesidades de la población. Servicios públicos inclusivos que actúen contra la discriminación por sexo, orientación sexual, origen, capacidad, situación administrativa o económica.
- Implementar Planes de Igualdad en todas las Administraciones, organizaciones y entidades públicas, con recursos humanos y económicos apropiados para conseguir la igualdad real entre mujeres y hombres.
- Implementar medidas para eliminar los mecanismos que perpetúan la brecha salarial de género en los servicios públicos, que en estos momentos alcanza el 28% en sanidad y dependencia valorando sectores esenciales que mayoritariamente ocupan las mujeres.
- Desarrollar políticas de corresponsabilidad entre administración, empresas y ciudadanía, con presupuestos y programas sociales que repercutan desde el espacio público, en la conciliación de la vida familiar, personal y laboral.
- Erradicar la violencia machista con servicios públicos de prevención y protección. Por lo que los servicios como son el 016, el servicio cometa o los centros de atención a víctimas de violencia deberían ser gestionados desde las administraciones.
- Garantizar unas condiciones dignas laborales en el Sector de Dependencia. Recursos apropiados y la titularidad pública de los servicios de atención a personas dependientes.
- Garantizar la implementación de la coeducación, la orientación no sexista y los planes de igualdad en todas las estructuras educativas, con el fin de facilitar el desarrollo efectivo de la igualdad de oportunidades en la formación, la ciencia, la investigación y la cultura.
- Impulsar líneas de protección ante la feminización de la pobreza y la exclusión que están padeciendo una gran parte de la población especialmente vulnerable cuando se sufren múltiples discriminaciones por el hecho de ser mujer, con distintas capacidades, migrante, madre monoparental, orientación sexual, desempleo u otras circunstancias.
- Desarrollar legislación en materia de igualdad con presupuestos y recursos humanos adecuados para que cumplan los fines por las cuales fueron dictadas. Es necesario que en el ámbito de las Administraciones Públicas, los agentes sociales podamos desarrollar nuestra tarea sindical en la negociación colectiva y de Planes de Igualdad, con los efectivos necesarios. Así como con el desarrollo de una red de agentes sindicales de igualdad en los centros de trabajo para llevar a cabo los diagnósticos, acciones positivas y resolución de situaciones de discriminación machista.
- Elaborar los presupuestos desde una perspectiva feminista de modo que se contemplen las necesidades, expectativas y aportaciones de hombres y mujeres para garantizar la plena integración del conjunto de la ciudadanía, tanto para los hombres como a las mujeres en todos los ámbitos de la vida.